Perito Judicial Miguel
A. Gallardo, criminólogo
criminalista analista
ingeniero informático criptólogo
www.cita.es Apartado Postal
17083-28080 Madrid
Tel.: 902998352, Móvil:
619776475 (atención permanente), E-mail: miguel@cita.es
Justicia Francesa
El lunes 2 y el martes 3 de julio de 2007 tuve oportunidad de asistir a
varios juicios en París. La parisina isla del río Sena
(metro CITE) en la que se concentran las más altas instituciones
de la Administración de Justicia de Francia es recorrida por
miles de turistas cada día que no dedican ni un minuto de su
tiempo a interesarse por cómo y dónde se juzga en
París, pero pierden muchas horas esperando colas para ver todo
tipo de reliquias. Es muy curioso que el Palacio de Justicia comparta
entrada con una capilla muy concurrida por turistas. Pasado el control
de seguridad del Palacio de Juticia hay una ventanilla de
información en la que una amable funcionaria entrega al
visitante un plano del edificio judicial en el que marca el lugar al
que pretende ir el visitante, en mi caso, Le Tribunal de Grande Instance de Paris civil el lunes 2, y las chambres correctionnelles, y el Cour d'Assise penal el martes 3.
En la entrada del Palacio de Justicia se encuentra una sede de la Association des Journalistes de la Presse Judiciaire,
con varios puestos de trabajo y acceso a Internet en la que el
corresponsal judicial de France Press me facilitó algunos datos
y contactos interesantes, y yo le entregué un DVD con un juicio
celebrado recientemente en un juzgado de primera instancia de Madrid.
Comentamos sobre videos judiciales y el proyecto de capital riesgo
para una sociedad internacional de transcripción e
infografía forense, pero a él y a sus compañeros
de varios medios franceses les pareció ciencia-ficción
que pudieran grabarse vídeos de jucios en Francia. Fue
especialmente interesante intercambiar opiniones y experiencias sobre
previsiones judiciales, e información metajudicial con varios
miembros de la Association confraternelle des journalistes de la presse judiciaire.
La abogada francesa Jacqueline BERGEL HATCHUEL amablemente me
invitó a aistir a un interesante juicio por diferencias entre su
cliente constructor y los propietarios de un edificio. Fue una
experiencia muy enriquecedora para un perito especializado en seguros y vicios ocultos
de la construcción. Me gustó mucho ver a Jacqueline
BERGEL HATCHUEL abogando por mostrar a la juez unas fotografías
que evidenciaban el estado y la calidad de una obra. Cuando
terminó el juicio fuimos a la sede del Colegio de Abogados en el
Palacio de Justicia en uno de cuyos ordenadores estuve mostrando
varios videos judiciales y tuve oportunidad de explicar el proyecto de capital riesgo para el que estoy buscando un socio idóneo en Francia.
Los juicios penales en Francia son realmente interesantes, o al menos,
a mí me lo parecieron durante la mañana del martes 3 de
julio en una de las chambres correctionnelles
en las que se celebraban vistas públicas. La inmensa
mayoría de los acusados eran francoafricanos de color que
prácticamente no se defendían de las broncas del juez, y
en muchos casos asistían sin abogado. Por cierto, el juez se
parecía muchísimo, tanto en su físico, como en sus
ademanes y tono de voz, a un juez de instrucción español
a quien conozco y aprecio desde hace años, pese a que
también me regaña y enmienda la plana casi como lo hizo
el francés con ladrones de teléfonos móviles,
borrachos, gamberros y acosadores (una guapísima mujer de color
fue, presuntamente, víctima de tocamientos y vejaciones por
parte de uno de los acusados de esa mañana). La estética
y la actitud de la judicatura francesa en las chambres correctionnelles
es muy distinta de la que puede observarse en juicios de faltas y
penales en España, o en Irlanda o el Reino Unido. Pero tengo la
certeza de que la prueba pericial pesa mucho en el criterio de
cualquier juez francés, aunque pocos abogados la utilicen
allí, como tampoco lo hacen aquí.
Mientras yo estaba en París, se produjeron algunas noticias
judiciales muy trascendentale para la política francesa. El
cerco judicial se estrecha en torno al ex primer ministro
francés, Dominique de Villepin, por su supuesta
implicación en una fallida trama para tratar de cerrar el paso
al Elíseo a su actual inquilino, Nicolas Sarkozy. Tras los
registros judiciales en su despacho en un anexo del Ministerio de
Asuntos Exteriores y en su domicilio de París, Villepin
podría ser citado antes de finales de este mismo mes por los dos
jueces que instruyen esta causa y se da como muy probable su
imputación por "complicidad en denuncia calumniosa", o por lo
que se conoce en España como denuncia falsa,
según fuentes judiciales citadas por la prensa francesa. La
investigación judicial se remonta a hace algo más de tres
años y fue bautizada por la prensa como el "caso Clearstream",
en alusión a la sociedad luxemburguesa cuyos listados de cuentas
bancarias fueron falsificados para acusar de corrupción a
industriales y políticos franceses, incluido Sarkozy. Es posible
y deseable que la judicatura francesa, las acusaciones y las defensas
del "caso Clearstream" desarrollen y profundicen fundamentos
jurídicos y medios de prueba para denuncias falsas.
Debo agradecer a mi viejo amigo parisino Etienne, a quien conocí
en 1992 por su interés en el programa criptológico PGP,
su amabilidad y las atenciones que ha tenido conmigo
facilitándome información sobre cómo hacer turismo
judicial en Francia. Francamente, lo he disfrutado mucho más que
el Moulin Rouge, tal vez porque cuesta mucho menos, y porque ilustra
mucho más sobre la realidad francesa actual, en Justicia.
Perito Judicial Miguel
A. Gallardo, criminólogo
criminalista analista
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